El ejército colombiano amenaza a la delegación asturiana de derechos humanos

11 mayo 2012. La Plataforma por la Paz y los Derechos Humanos en Colombia (Estado Español) ha denunciado ante instituciones colombianas y europeas que el ejército colombiano rodeó e intimidó a la delegación, y hace responsable al Estado colombiano de su seguridad.

La carta enviada a las instituciones y los medios de comunicación es la siguiente:

La VIII Delegación asturiana de Derechos Humanos en Colombia, formada por defensores de derechos humanos, líderes sociales, sindicales y políticos, partió hacia tierras colombianas el 28 de abril con el fin de entrevistarse con las autoridades militares, policiales y políticas colombianas, la embajada Española y organizaciones políticas, indígenas, sociales, sindicales y defensoras de derechos humanos además de la población afectada por un conflicto interno que dura más de 50 años.
Este lunes 7 de mayo, cuando la Delegación se encontraba en Arauquita, departamento de Arauca (que hace frontera con Venezuela), sufrió amenazas y se vio rodeada e intimidada en una finca de propiedad privada que el propio ejército ocupó ilegalmente intimidando a los vecinos y al grupo de verificación. Más tarde, alegando una supuesta tormenta, se le impidió a la Delegación subir al avión de regreso a Bogotá, lo que ha obstaculizado el trabajo de las y los miembros de la Delegación.

Arauca es un departamento donde viven poco más de 200.000 personas pero con una gran riqueza en materias primas y esclava del latifundio, lo que conlleva graves problemas ambientales, políticos y sociales. Es uno de los escenarios de violación sistemática de los derechos humanos: violaciones a niñas y mujeres, amenazas a líderes y lideresas, desplazamiento forzado de la población, fosas comunes y asesinatos. Curiosamente, estos actos tienen relación directa con la entrega del subsuelo a multinacionales como Oxy Occidental o Repsol.
Hacemos responsables de la seguridad de la Delegación Asturiana al Estado Colombiano, que es quien tiene que velar porque se respeten los Derechos Humanos en Colombia y dejar de ser parte del problema para empezar a serlo de la solución.