CARTA DE CESAR CARRILLO AL DIRECTOR DE EL ESPECTADOR

Madrid julio 14 de 2011

Señor Fidel Cano

Director diario el Espectador.Bogotá Colombia.

Respetado señor:

Acudiendo al derecho de réplica en la información me dirijo a usted en calidad de ciudadano colombiano para plantearle lo siguiente: Mi nombre es Cesar Julio Carrillo, el día de ayer 13 de julio del 2011 en el periódico que usted dirige aparece una nota de un supuesto cable de Wikileaks titulado "Lio por las camisetas con logos de las Farc", mi nombre aparece relacionado en una supuesta reunión en la embajada de Estados Unidos en Bogotá el 24 de enero del año 2006, donde un grupo de personas supuestamente sindicalistas, manifestaron que yo era el principal promotor de esta campaña, además de ser uno de los apoyos fundamentales a las Farc y al ELN en Europa.

 

Fui presidente de la Unión Sindical Obrera (sindicato de los trabajadores petroleros) durante 7 años y dirigente de la misma organización durante más de 20 años, igualmente integrante de la primera junta directiva de la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia, como fiel reflejo de la política del sindicato petrolero, nunca estuve, ni he estado vinculado a ninguna organización insurgente, actuamos siempre dentro del marco de la constitución y las leyes que aun en desventaja tampoco acudimos a un acto violento para ejercer el derecho al libre ejercicio de la actividad sindical. Sin embargo a este sindicato se le señalo intencionalmente con el propósito de hacer daño, acusándolo de ser auxiliador de la guerrilla y cómplice de atentados a la infraestructura petrolera.

Estos señalamientos tuvieron excelentes resultados para el gobierno de Colombia, para la administración de Ecopetrol de la época, para muchas multinacionales que han visto en la uso no una organización sindical democrática sino un enemigo al que hay que exterminar a cualquier precio, fruto de estos señalamientos y sindicaciones han sido los más de 100 trabajadores petroleros asesinados en los últimos 20 años y el encarcelamiento por varios años que soportamos cerca de 30 sindicalistas petroleros, además del asesinato de nuestro abogado Eduardo Umaña Mendoza el 18 de abril de 1998.

Las amenazas han sido una constante contra este sindicato, nuestras familias han sufrido el rigor de un estado que se alió con los peores criminales de la historia de Colombia, se han utilizado falsos testigos, justicia sin rostro, se clonaron testimonios y personas, se armo toda una película para estar sindicando permanentemente a los y las sindicalistas, todo con IB mirada cómplice de autoridades y gobierno que no han hecho nada pare defender al sindicalismo pilar básico de cualquier país que se pose de ser democrático. En mi caso particular vivo en Madrid España desde hace 13 años, ingrese a este país con permiso oficial del gobierno español a través del programa denominado "circunstancias excepcionales del ministerio de asuntos exteriores" y con permiso también oficial de la Empresa Colombiana de Petróleos Ecopetrol para la cual trabajaba, que certifico el alto peligro que contra mi vida había de continuar en Colombia, a la vez con permiso y autorización de la junta directiva de la Unión Sindical Obrera "USO" de la cual era dirigente y además miembro de la comisión internacional, todas mis actividades fueron y son conocidas en Colombia.

En Madrid España estoy integrado a Comisiones Obreras la más importante organización sindical de este país hago parte de la fundación Madrid Paz y Solidaridad, la ONG de esta organización para los asuntos de cooperación ysolidaridad, soy responsable de proyectos y programas de solidaridad con la Central Unitaria de Trabajadores CUT en el departamento de Cundinamarca. Igualmente soy integrante de la Asamblea Permanente de la Sociedad civil por la Paz en Colombia, plataforma creada hace mas de 15 años, conformada por más de 300 organizaciones, hice parte del proyecto de su fundación.

En Madrid bajo el aval de esta plataforma hemos organizado dos asambleas internacionales por la paz en Colombia y la primera Asamblea de mujeres por la paz, la primera en el año 2003 y la segunda en el año 20007, todas bajo el auspicio de las Comisiones Obreras de Madrid. También en esta ciudad hago parte en nombre de Comisiones Obreras de la Plataforma Justicia por Colombia que la conforman varias organizaciones españolas legalmente constituidas. Estas son nuestras actividades de solidaridad que junto a la denuncia permanente hacia un país como Colombia que tiene el record de ser uno de los de mayor índice de violación de los D.H. y las libertades sindicales en el mundo.

Señor director: Le manifiesto, nunca he pertenecido ni pertenezco a ninguna organización guerrillera en Colombia, ni en ningún país del mundo, nunca he organizado eventos de esa naturaleza, nunca he proclamado el uso de la violencia, ni la apología al terrorismo, nunca he vendido camisetas, ni propaganda de las FARC o del ELN, no conozco, al grupo de personas danesas que hacían esta propaganda, no he estado nunca en Dinamarca, ni en Noruega, lo certifica mi documento de viaje expedido por el gobierno español donde constan las salidas de este país, por estar en calidad de refugiado, no solicite asilo en Noruega, lo hice en España.

A raíz de esta publicación mi nombre rueda por cientos de redes y por miles de correos de varios países del mundo, me han colocado junto con mi familia y compañeros/as en una situación muy difícil y peligrosa.

En nombre de la libertad y de la paz le solicito muy amablemente una rectificación, y la publicación de esta nota, como una oportunidad de réplica en la información.

Le agradezco su atención.

Cordialmente

Cesar Carrillo

Cédula de Ciudadanía 17.160 762 de Bogotá

C.C.

Central Unitaria de Trabadores CUT.

Unión Sindical Obrera.

Vicepresidente de Colombia