PEPAZ: detención del vicepresidente de Fensuagro, un absurdo montaje judicial para reprimir al movimiento campesino colombiano

16 noviembre 2013. La Plataforma Estatal por la Paz y los DDHH en Colombia - PEPAZ, ha emitido un comunicado de apoyo a la Federación Sindical Unitaria Agropecuaria - FENSUAGRO, por la detención de su vicepresidente, Hubert de Jesús Ballesteros, en un contexto de represión y judicialización del movimiento campesino colombiano.
Colombia es el país donde asesinan a más sindicalistas en el mundo. Según las cifras de las Naciones Unidas, cerca de 3,000 sindicalistas han sido asesinados desde el 1986. 37 fueron asesinados en los primeros seis meses del 2013. Actores estatales tienen responsabilidad directa e indirecta en muchos de estos asesinatos.
Además de la violencia física, los sindicalistas y defensores de derechos humanos son víctimas de montajes judiciales. El día 25 de agosto de 2013, el líder sindical Huber Ballesteros fue detenido y
posteriormente llevado a la prisión La Picota en Bogotá.
El Sr. Ballesteros, Vicepresidente de FENSUAGRO, fue detenido en el marco del Paro Nacional Agrario y Popular que se había iniciado el día 19 de ese mismo mes y que trajo consigo el asesinato de varias personas y la detención y judicialización de decenas de líderes sociales además de centenares de heridos y violaciones a los DDHH.
El Sr. Ballesteros miembro, además, del Comité Ejecutivo de la Central Unitaria de Trabajadores - CUT, integrante de la Junta Patriótica Nacional del Movimiento Político y Social Marcha Patriótica, es también,en el momento de su detención, vocero de la Mesa de Interlocución y Acuerdo - MIA que estaba en reuniones diversas con los representantes del Gobierno de D. Juan Manuel Santos para negociar las reinvindicaciones del movimiento campesino que dieran fin al Paro Nacional Agrario.
Fensuagro, como la mayor organización agraria de Colombia, ha sido históricamente perseguida, estigmatizada y en innumerables casos atacada con el resultado de más de 1.000 de sus afiliados asesinados y más de 70 de sus miembros encarcelados.
La detención de su Vicepresidente, viene a responder a un absurdo montaje judicial más que intenta invisibilizar el trabajo y vocería de una parte importante del movimiento campesino colombiano en defensa de sus derechos, por la paz y la justicia social. Nos hacemos eco y compartimos la respuesta nacional e internacional por su liberación.
Conociendo que desde noviembre de 2012 se está llevando a cabo un proceso de paz para poner fin al conflicto social y político que lleva décadas en ese país, consideramos que para apoyar este proceso es fundamental que el estado colombiano demuestre que es una democracia legítima que respeta el trabajo de los y las activistas sociales, sindicalistas, y defensores de derechos humanos. La liberación de Hubert Ballesteros y los demás activistas presos sería sin duda una muestra en esa dirección.