TeleSUR, 12 de mayo de 2011

Esta semana fue asesinada a balazos Martha Gaibao, una líder del movimiento campesino de Colombia, que reclama desde 2010 la restitución de tierras robadas por moviemientos armados en ese país, confirmaron este miércoles las autoridades.

El defensor del pueblo de Colombia, Volmar Pérez, denunció el asesinato de Martha Gaibao, quien pertenecía al movimiento campesino y llevaba la vocería de 17 familias desplazadas del municipio La Apartada en el departamento de Córdoba, al norte del país.

Pérez advirtió que este nuevo crimen "parece constituir una forma de presión armada para impedir los procesos de restitución de tierras, y un acto de intimidación sobre las personas que reclaman el respeto y garantía de su derecho a la tierra".

"Frente a esta situación, la Defensoría del Pueblo insta a las autoridades competentes a poner en marcha un programa de protección colectiva y a adoptar medidas eficaces contra los factores de riesgo identificados en esta región del país", enfatizó el funcionario.

Con este crimen ya suman 12 muertes de campesinos desde la llegada del presidente Juan Manuel Santos en agosto pasado y la cifra aciende a 45 desde 2002.

Ley de Tierras

Actualmente, en el seno del Congreso de Colombia se debate el proyecto de restitución de tierras, impulsado por el Gobierno de Santos y que ha devuelto más de 100 mil hectáreas a unas 34 familias desplazadas por la violencia en diversos sectores de ese país.

La meta oficial establece la devolución de unas dos millones de hectáreas a los desplazados por la violencia, que suman cerca de 3 millones desde la década de los 50, según la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados.

La organización no gubernamental Consejería de Derehos Humanos de Colombia (Codhes) asegura que la cifra es de 6,5 millones de hectáreas, que han sido tomadas por grupos irregulares.

Seguridad

Desde la toma de posesión de Juan Manuel Santos han sido asesinados 12 campesinos, que han encarado la lucha por la restitución de sus tierras. Hasta la fecha las medidas de protección y seguridad no han sido efectivas.

En octubre del 2010 se registraron los primeros tres homicidios, por lo que los representantes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Colombia realizaron un llamado a las autoridades de la nación suramericana para protejer a los campesinos que reclamaban sus tierras.

Esta semana, lejos de proteger al campesinado, la fuerza policial fue utilizada para desalojar a más de seis mil personas con gases lacrimógenos, que se habían apostado pacíficamente en fincas de cuatro municipios el departamento de Antioquia (noreste) en demanda de la restitución de tierras a desplazados por la violencia.