"Guiados por el orgullo" La política de seguridad democrática al servicio de las trasnacionales

El pasado 8 de febrero de 2010 en el fuerte militar de Tolemaida, una de las bases militares de Estados Unidos en Colombia, se realizó la convención de COCA COLA – FEMSA "Guiados por el Orgullo". Hasta ahora lo que teníamos claro era que en estas bases permanecería tropa militar estadounidense, ahora constatamos que desde allí operarán también las transnacionales, trazarán sus políticas e integrarán mucho más los ideales de las corporaciones con el código de ética de los soldados de tierra, mar y aire.
 
Ahora no sabemos si el eslogan de la convención es de Coca Cola, del fuerte militar o de la base militar gringa. Cuando se refieren a “GUIADOS POR EL ORGULLO” será por los mecanismos de impunidad por parte de las autoridades, de los victimarios; por los crímenes cometidos por la fuerza pública “falsos positivos”; por la legalización de los grupos de autodefensa; por la ausencia de registro de personas capturadas y encarceladas en instalaciones militares; por la renuencia de las autoridades a recibir denuncias sobre hechos constitutivos de Crímenes de Lesa Humanidad; por el amedrentamiento de testigos o denunciantes; por la inexistencia de tipificación de delitos como el homicidio colectivo y la desaparición forzada; por el Fuero Militar, extensivo aún para delitos comunes cometidos “en virtud del servicio” por parte de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional; por la expedición de una legislación de quasi-indulto, indulto impropio o amnistía disfrazada para los paramilitares.
 
O será por haber contribuido al desplazamientode 4.000.000 de colombianos, al robo de 5 millones de hectáreas de tierra a los campesinos por parte de los paramilitares, terratenientes y narcotraficantes, al aniquilamiento de pueblos indígenas; o por el despido de cerca de 5.000 obreros en los últimos 14 años en las plantas de la transnacional, por el irrespeto a la legislación interna y convenios internacionales, o por tener al borde del aniquilamiento a Sinaltrainal, por el simple hecho de confrontar las políticas de terror de la transnacional a través de las demandas ante cortes internacionales y la participación en la campaña global “POR QUE AMO LA VIDA NO CONSUMO COCA COLA”, exigiendo verdad, justicia y reparación integral, por el asesinato de 8 dirigentes sindicales, el encarcelamiento injustificado de trabajadores, la tortura y el atentado contra la vida de algunos de nuestros compañeros.
 
Creemos que Coca Cola debe explicarle al mundo cual es su relación con la seguridad democrática y una fuerza pública cada vez más cuestionadas por la ejecución de crímenes de lesa humanidad y sus relaciones con las bandas paramilitares.
Fuente: Dirección Nacional Sinaltrainal